Lorenzo finiquita el título en seis carreras

No es la primera vez que el título de MotoGP queda finiquitado antes de alcanzar el ecuador de la temporada, pero hay que remontarse al mejor Rossi (2002 y 2005) para encontrar unas diferencias similares a las que ya saca Lorenzo a sus rivales tras seis carreras. El mallorquín cumplió el guión previsto en Assen y cerró así su particular círculo, convirtiendo La Catedral en el primer escenario en el que vence en las tres categorías.

El esperado triunfo del 99 le deja con 47 puntos de ventaja sobre Pedrosa, que vuelve a ser el segundo de la general gracias a un brillante podio con el que pocos soñaban. Los entrenamientos fueron un desastre para el catalán. Los acabó desorientado y séptimo. Antes de la carrera, le dieron la vuelta a su Honda y, sobre todo, él puso lo que le faltaba a la moto, algo de lo que ha pecado otras veces. "He puesto lo que hay que poner en la carrera, pero lo que ha mejorado la moto me ha ayudado mucho. He tenido que apretar los dientes, pero estoy contento porque de principio a fin he ido más o menos en los tiempos buenos", dijo.

A él se debió la escasa emoción que tuvo la carrera, ya que se resistió a que Lorenzo se escapara desde el principio, llevándose a su rueda a Stoner. El 26 salió tercero, pasó a Spies y recortó rápido la distancia inicial obtenida por el mallorquín. Tanto Dani como el australiano optaron por el neumático blando en lugar del duro de Lorenzo y eso les ayudó a contener al huracán en la primera mitad, aunque sin llegar a meterle rueda. El equipo de Jorge se decantó por la goma dura porque la temperatura del asfalto era de 49º y, a su modo de ver, para montar el blando en la Yamaha hacía falta que estuviera por debajo de los 35º.

La jugada fue perfecta y, salvo un susto a dos vueltas del final, salió otro recital. Arrancó bien, supo contener a sus rivales cuando más le acecharon y se marchó cuando llegó la hora de hacerlo. El triunfo le sirvió para alcanzar a Pedrosa como el español con más victorias en MotoGP (ambos llevan nueve, Dani tras 75 salidas, el 12%, y Jorge tras 40, el 22,5%).

Sirvan los datos únicamente para la estadística, sin buscar guerras de ningún tipo, porque ya no las hay entre ellos fuera de la pista. Tal es así que Pedrosa aseguró que le hubiera firmado sin problema el balón con el que Lorenzo celebró esta vez la victoria. Su equipo le entregó firmado el discutido 'Jabulani', para llevárselo como hacen los futbolistas cuando logran un hat trick, y Forcada le pidió a Casey que se lo firmara. Con Pedrosa no se atrevió nadie, porque no se sabía cómo iba a reaccionar, pero tras la rueda de prensa Lorenzo supo que se lo habría firmado también. Al final no pudo ser porque, tras dar unos toques con él en plena recta de Assen, lo lanzó a la grada. No tiene mal toque, pero mejor que siga en lo suyo, sobre todo ahora que tiene la corona de MotoGP tan tiro.


AS.com